El sábado 31 de octubre, acondicionamos y pintamos el Jardín Maternal Arroyito.
 
La actividad se desarrolló en marco de la Jornada "Pintemos Esperanza", y participaron casi treinta compañeros de esta Juventud, además de diversos actores de la comunidad educativa del mencionado jardín.
 
Comprometidos con la Universidad pública, decidimos abordar tareas en el Jardín Arroyito, porque consideramos que trabajar por este espacio, es trabajar en el futuro de la Universidad Nacional del Centro, pero sobre todo es trabajar por la familia. Y en ese sentido rescatamos una frase del Papa Francisco que grafica esta cuestión: “Apoyar y proteger a la familia para que eduque a la solidaridad y al respeto, es un paso decisivo para caminar hacia una sociedad más equitativa y humana.”
 
Queremos agradecer a todos los que hicieron posible que "Pintemos Esperanza" se lleve a cabo. En primer lugar, al Rector de la UNICEN Cr. Roberto Mario Tassara, y al Secretario General de ATUNCPBA Juan Ángel Loidi, quienes aportaron la pintura y los materiales, y además nos acompañaron durante la jornada. A Lisandro Ramos, Secretario de Bienestar Estudiantil -quien también estuvo presente-, por cedernos las viandas para los compañeros. A Andrés Harispe, Darío Méndez y Estanislao Berdiñas, directivos de la Universidad Barrial, por el equipo de sonido, los extensores y la apoyatura técnica. A Adrián Romero por las escaleras que facilitaron la labor. A José Bravo y Celia Sucurado, por brindarnos herramientas de trabajo. A la Directora del Área de Medios de la Universidad, María Salceda, por el apoyo permanente. A las familias de la comunidad educativa que se sumaron a trabajar desinteresadamente en la jornada. Y por último, a Valeria, Gabriela, Celina, Bernardita, Milagros, Natalí, Victoria, Carolina, Cecilia y a todas las docentes del Jardín, que trabajaron codo a codo con nosotros, y son las personas que día a día, sostienen con amor y responsabilidad, la educación y el cuidado de los más pequeños.
 
Finalmente, el reconocimiento a todos los compañeros Nodocentes por la inmensa labor realizada. Decimos lo que pensamos, y hacemos lo que decimos.